Control deberá seguir durante gestión en MP

La escogencia que el presidente Otto Pérez Molina hizo para que Thelma Aldana dirija el Ministerio Público culminó un proceso que para nada estuvo exento de polémica, dudas y descalificaciones, especialmente porque la figura de la actual fiscal, Claudia Paz y Paz, siempre estuvo presente en las discusiones y opiniones.

Pero además de ese ruido durante el proceso, el trabajo de la comisión postuladora fue seguido muy de cerca por varios grupos de la sociedad civil que se interesaron por transparentar las diversas etapas.

Ese acompañamiento social permitió a muchos sectores de la población conocer de cerca lo realizado o bien tener un acceso más inmediato a expedientes e información de los aspirantes.

Tal interés social, sin embargo, no se limitó a las organizaciones que inclusive estuvieron físicamente a la par de los postuladores, sino que se amplió a otros grupos interesados en el tema que vieron de cerca el desarrollo de los acontecimientos y no dudaron en pronunciarse o accionar cuando fue necesario.

Será muy importante, ahora que la designación recayó en la magistrada de la Corte Suprema de Justicia, que todos esos conglomerados, independientemente de si manifestaron o no alguna preferencia, mantengan sus ojos abiertos y encima de la Fiscalía General.

El mismo proceso de transición que esta semana toma forma, debe ser motivo de buenas dosis de control, de tal manera que el proceso de cambio se realice con la mayor normalidad y responsabilidad entre quienes dejan el cargo y quienes lo asumen.

Lo actuado durante los meses que tardó la elección, no debería convertirse en un borrón y cuenta nueva para seguir otro proceso que se avecina, como ocurre con la designación de nuevos magistrados de la Corte Suprema de Justicia y magistrados de salas de Apelaciones.

Si bien esos nuevos eventos requieren darle continuidad cercana y un escrutinio social, la nueva administración de Aldana en el Ministerio Público necesita un acompañamiento, pues se trata nada menos y nada más de que se cumplan tantas promesas de cambios y mejoras.

De poco habrá servido el control cercano y los esfuerzos por hacer cristalina la etapa de escogencia, si una vez el funcionario elegido toma posesión se abandona ese espíritu fiscalizador en la etapa más importante, como la gestión propiamente dicha.

Después de todo, se trata de la institución clave para lograr que, ojalá más temprano que tarde, se promueva un cambio verdadero a los altos niveles de impunidad prevalecientes.

Publicado el 13 de mayo de 2014 en www.s21.com.gt por Editorial Siglo Veintiuno
http://www.s21.com.gt/editorial/2014/05/13/control-debera-seguir-durante-gestion-mp

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