Mi Bono Seguro, un juego de promesas de gobierno que no encajan

Los datos no concuerdan, desde el presupuesto hasta el número de personas que reciben transferencias. Aún así, el mandatario ya hizo su ofrecimiento de aumentar el número de beneficiarios.
Las cifras del programa social Mi Bono Seguro no coinciden entre la Presidencia del Ejecutivo, el Ministerio de Desarrollo Social (Mides), los bloques opositores y los análisis de los expertos. En medio de esta confusión, el mandatario Otto Pérez Molina prometió que este año se beneficiará directamente a 800 mil madres a nivel nacional. Al momento de asumir el gobierno Pérez Molina recibió de la administración de la UNE un padrón de beneficiarios de 865 mil 366 personas. “Luego de una depuración” y del cambio de nombre de Mi Familia Progresa a Mi Bono Seguro, la administración patriota comenzó el programa – en 2012– con 757 mil 765 beneficiarias.

El año 2013 lo cerró con 672 mil 352 madres que recibieron transferencias, y para 2014 prometen ampliar el universo de usuarios a 800 mil.

Los beneficiarios no cuadran

De acuerdo con el reporte de la cartera de Desarrollo, se hicieron tres tipos de entrega del bono durante el año pasado: los que fueron beneficiados con la entrega de bono para salud, los que recibieron para educación, y los que obtuvieron los dos anteriores. Según la cartera, se benefició a 672 mil personas. Sin embargo el Informe Presidencial del Segundo Año de Gobierno, presentado el pasado 14 de enero, establece que se atendió a 757 mil 765 personas. Una diferencia de 85,752 beneficiarios.

Según los análisis de varias bancadas del Congreso, la ejecución del año pasado –en el rubro de los programas sociales– fue la más baja comparada con otros años. Un ejemplo de esto fue la no utilización de Q150 millones del programa social, por lo que la oficina del Procurador de los Derechos Humanos, la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y el Partido de Avanzada Nacional (PAN) ven difícil que el “ofrecimiento” del Ejecutivo, de llegar a 800 mil personas, pueda ser alcanzado.

Juego de números

De los Q1.5 millardos asignados al Mides para el presente ejercicio fiscal, Q793.5 millones serán para el programa Mi Bono Seguro (escolar y salud). Con el padrón actual de beneficiarios, realizando los seis pagos al año obligatorios (Q208.99 cada uno) a los 672 mil usuarios, que registra la cartera, se requiere un presupuesto anual de Q950 millones 193 mil 900. Si la idea es tener un padrón de 800 mil beneficiarios, se necesitaría un presupuesto de Q1.3 millardos.

Para atender la totalidad del universo de beneficiarios o ampliarlo, el Ministerio tendrá que recurrir a varias alternativas: mantener el mismo presupuesto (Q793.5 millones), disminuir el número de entregas asistenciales por familia o estar sujeto a que exista una mayor recaudación tributaria para pedir una ampliación de aproximadamente Q120 millones.

“Venimos haciendo las estimaciones de cuántas usuarias de Mi Bono Seguro queremos alcanzar este año”, indicó el titular del Ministerio, Leonel Rodríguez. El funcionario explicó que las cifras se cotejaron con los números del presupuesto que actualmente tiene el Ministerio, por lo que ven viable atender el ofrecimiento del Presidente de llegar a los 800 mil.

Julio Velásquez, defensor del Derecho a la Alimentación de la oficina del PDH, refiere que la única “explicación” para aumentar la cantidad de usuarios del programa es que “se haga más pequeño el monto efectivo del bono”, lo cual sería una violación al derecho humano. Indicó que para el Ministerio debe de prevalecer el criterio técnico para elegir a nuevos beneficiarios.

Su opinión es respaldada por el Informe Anual Circunstanciado del Procurador de los Derechos Humanos, quien denuncia que el Mides es una de las principales entidades con mayor debilidad. Además, cuestiona que en varios departamentos se entregaron transferencias, sin constatar que las madres usuarias cumplieran con las condiciones del programa. Rodríguez confirma que optimizarán los recursos, por lo que algunas familias recibirán un beneficio y otros doble ayuda; esto hará sostenible el programa para atender a los 800 mil usuarios, acotó.

Para el exviceministro de la cartera, Luis Hernández, la promesa de adherir más usuarios al padrón del programa es “falsa” por varias razones, según explicó; el año pasado no pudieron cumplir con el universo de usuarios (757 mil 765), no cuentan con el respaldo financiero, y por último el objetivo que era erradicar la pobreza, se convirtió en clientelar.

En tiempo de campaña

Hugo Morán, diputado de la bancada del Partido de Avanzada Nacional (PAN), expuso que las autoridades del Ministerio sacrificarán la pobreza y a las personas que viven en situaciones de vulnerabilidad, a cambio de ampliar el programa con fines políticos. Indicó que para esto disminuirán la entrega de las transferencias y los espacios con los que inicialmente se beneficiaba una familia.

Diputados de la bancada de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) afirmaron que a partir de ahora la ejecución del Ministerio responderá a una dinámica clientelar-electoral en lugar de combatir la pobreza. Orlando Blanco, representante de dicha agrupación, criticó que no existen registros de que los beneficiarios cumplan con las corresponsabilidades del programa, lo que comprueba que son entregas “a dedo”.

El informe de la instancia del PDH insiste que el año pasado existieron “irregularidades no vividas con anterioridad” en la entrega de los bonos. Velásquez recomendó que si existe una ampliación al universo de beneficiarios debe realizarse en función de los criterios técnicos, para atender principalmente a los 166 municipios priorizados del Pacto Hambre Cero. El exviceministro de Desarrollo indicó que si las actuales autoridades no verifican que los beneficiarios cumplen con las corresponsabilidades, ampliar el programa tal como la anuncian es convertir Mi Bono Seguro en un proyecto de campaña.

Publicado el 24 de marzo de 2014 en www.elperiodico.com.gt por Enrique García
http://www.elperiodico.com.gt/es/20140324/pais/244685/

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