El Mixco de Otto Pérez Leal

El 95 por ciento de las compras se adjudican sin concursos ni competencia. La gestión de Pérez, quien asegura tener la meta de administrar con transparencia, ha transcurrido a puerta cerrada.

El despacho del alcalde de Mixco es un misterio. Dicen que tiene las ventanas blindadas, que le instalaron pisos y techo de madera fina, que reposa ahí un amueblado de sala que costó Q45 mil y luce un pequeño bar.

La impenetrabilidad de la oficina no permite saber cuánto hay de cierto en las historias que se cuentan sobre ella. Está ubicada en el tercer nivel del edificio municipal y el acceso está vedado por una reja y un guardia.

Las visitas son atendidas en la segunda planta. Al tercer piso solo sube el personal de confianza y las altas autoridades que tienen ahí su despacho: el jefe edil Otto Pérez Leal, el Concejal I, Wagner Roldán, y Stella Alonzo, la pareja del alcalde.

María Stella Alonzo Bolaños encabeza los proyectos de ayuda social del municipio y acompaña a Pérez en las actividades públicas. Su hermano, José Francisco Alonzo Bolaños, fue un fugaz interventor del Sistema de Agua San Cristóbal Intervención Municipal (Sascim) y al ser removido, en 2012, no se alejó de la Municipalidad. Llega varias veces por semana a la empresa de agua y su amigo Temístocles Gudiel Spiegeler es el gerente municipal y quien designa las Juntas que adjudican las obras municipales.
Francisco Alonzo representa a una sociedad anónima que el año pasado compró las dos camionetas negras en las que se moviliza el alcalde. Y su contador y abogado representa al menos tres empresas que ya le proveyeron Q754 mil a la comuna de Mixco.

Aunque no figuran en los registros municipales como funcionarios, el cuñado y la pareja del alcalde están vinculados con los aspectos más importantes de la comuna: los programas sociales, la prestación de servicios y la ejecución de obra pública.
Qué funciones desempeñan los hermanos Alonzo en la municipalidad no es la única información que sus autoridades se rehúsan a rendir. La forma en que Mixco ejecuta su presupuesto es más hermética que el despacho del alcalde.

Fideicomiso, el favorito

Mixco tiene alrededor de 483 mil habitantes. Es el tercer municipio más poblado, después de la capital y Villa Nueva, y el que recibe el segundo presupuesto edil más alto del país: Q455.5 millones. A la fecha ha ejecutado el 58 por ciento.

La Municipalidad mixqueña no solo tiene una ejecución baja, sino opaca. Recurre a los dos mecanismos más expeditos y menos fiscalizables para la contratación de obras y servicios: compras por medio de su fideicomiso y las realizadas sin convocar a concurso.

Según los gastos reportados en Guatecompras, en 2013 Mixco ha usado el Fidemixco para el 70 por ciento de sus adquisiciones, las compras directas para el 25 por ciento y solo el 5 por ciento se adjudicó con procesos de cotización. La traducción es: Q54 millones gastados con el fideicomiso en 27 proyectos y Q19.6 millones en 564 compras directas, en contraste con los Q3.8 millones adjudicados en siete concursos. En 2012 la desproporción fue similar.

En la campaña publicitaria que la comuna de Mixco acaba de estrenar, el alcalde resalta los 77 proyectos de agua que incluyen la construcción y mantenimiento de pozos. Las principales adquisiciones publicadas en Guatecompras han sido para esos rubros.

Por medio del fideicomiso la comuna mixqueña adjudicó en septiembre de 2012 un contrato por Q10.1 millones para suministro y dosificadores de cloro para pozos, y otro por Q4.5 millones para proveeduría de químicos para tratamiento de agua. En ambos concursos ganó la empresa Coproservicios, la cual solo tuvo un competidor: Solpur, S.A., un fantasma. Se buscó su registro mercantil y tributario y se constató que Solpur nunca ha existido.

El fideicomiso es una figura que le permite a la municipalidad adquirir bienes y servicios en un promedio de dos meses, sin someterse a todas las rigurosidades que implican las cotizaciones y licitaciones.

En julio de 2013, el fideicomiso adjudicó Q18.1 millones para mantenimiento de pozos. Ganó el contrato Hugo Gregorio Vásquez, un empresario individual cuyas oficinas están en un apartamento de la colonia Venezuela, zona 21. Vásquez aseguró a este medio que Sascim le dio los primeros contratos en 2012, cuando Francisco Alonzo era el interventor. Sin embargo, todas las compras directas a Vásquez fueron registradas hasta en 2013 y las realizó la Municipalidad.

Mixco posee más de 50 mil usuarios de agua entubada y aproximadamente 17 mil están en San Cristóbal donde abastece Sascim. La empresa, intervenida desde 1996, genera alrededor de Q1.8 millones mensuales de la cuotas de los vecinos, según cuenta un exempleado municipal, pero la cifra no es oficial ni exacta.

Se intentó obtener en Sascim información de sus operaciones, pero sus empleados remitieron a la comuna mixqueña. Ahí indicaron que no poseen datos porque es una empresa privada, a pesar de que el interventor es nombrado por el concejo y compra por medio de la Municipalidad.

Las oficinas de Sascim no están abiertas al público, solo ingresa personal autorizado. Los guardias de la puerta confirmaron que Francisco Alonzo y Temístocles Gudiel llegan varias veces a la semana. En uno de los días que ContraPoder los fue a buscar entró a las instalaciones Stella Alonzo, en un picop, sin el alcalde.

Tisco, el amigo

Otto Pérez Leal, de 41 años, califica a Francisco Alonzo como su mejor amigo. Se conocen desde que estudiaban la primaria en el Colegio Metropolitano. Pérez lo llevó a la campaña del Patriota en Mixco en 2010, cuando acababa de regresar al país, tras vivir nueve años en Estados Unidos. “Tisco” o “Paco”, como lo llaman, es administrador de empresas y sensei de karate. Asumió como su jefe de seguridad en la campaña del PP en Mixco.

Otto Pérez Leal y su hermana Liseth dejaron Guatemala en 2001 tras sufrir dos atentados. Él estudió en Washington D.C. política internacional y Seguridad y Defensa. Era el vicepresidente de la Comisión de Seguridad Hemisférica de la Organización de Estados Americanos cuando decidió volver a Guatemala, en 2010, para hacer política con su padre, Otto Pérez Molina.
El equipo de campaña de Pérez Leal lo conformaron Wagner Roldán y Morris González (ahora concejales I y II), Luis Fernández Chenal (subjefe de la bancada Patriota), Luis Palma (concejal III y gobernador), Leonel Cancinos (concejal IV, constructor y proveedor del ministerio de Comunicaciones) y Francisco Alonzo.

La campaña de Pérez Leal tenía pocas posibilidades de ser exitosa. Como él comenta ahora: “Ni en el partido confiaban en que podía ganar”. El clan de los Rivera, enemistado con el Patriota, mantuvo la hegemonía en Mixco 15 años.
La campaña de Perez consistió en conformar células de vecinos y visitar casa por casa para exponer el plan de trabajo. El partido necesitó un encargado de comunicación y Francisco Alonzo propuso a su hermana Stella, quien trabajaba en una empresa que suministra equipos de telecomunicaciones. Primero fue jefa de comunicación y fotógrafa, meses después, jefa de campaña.
Pérez Leal ganó la alcaldía con el 31 por ciento de los votos y Rivera perdió con el 27. El día que fue juramentado, Pérez subió al escenario con Stella. Fue la primera aparición formal de ambos como pareja, aunque ya se habían mostrado juntos durante la campaña.

El alcalde está separado de su esposa y explica que Stella no es funcionaria de la Municipalidad ni la encargada de la Secretaria de las Obras Sociales de la Esposa del Alcalde (Sosea), aunque sea anfitriona de todas las actividades sociales. “Es mi acompañante, mi pareja”, aclara.

Stella Alonzo mantuvo un perfil bajo al principio de la gestión de Pérez y desde mediados de 2013 figuró más: primero como “la licenciada Alonzo” y luego como “la esposa del alcalde”, según las noticias y fotografías de ambos mostradas en:www.ottoperezleal.net y www.stellaalonzo.net, ambos sitios administrados por la municipalidad.

Pérez y Alonzo participan juntos en todas las actividades públicas: visitas a escuelas, inauguración de calles, donación de zapatos, entrega de uniformes, celebración del Día del Árbol, de la Madre, del Maestro, del Niño.

Se abordó a Stella Alonzo en la puerta de la Municipalidad, tras solicitarle entrevista durante dos meses. Explicó que no daba declaraciones porque no es funcionaria. En su camisa, al lado del logotipo municipal, llevaba bordado: “Licda. Stella Alonzo”.
Stella Alonzo tiene 34 años y se graduó de bachiller en 1996 en el colegio Ciudad Vieja. No se encontró un título de licenciatura a su nombre en las universidades nacionales. El alcalde asegura que los vecinos estilan llamarla así, de la misma manera que a él lo llaman erróneamente ingeniero.

La usurpación de calidad es un delito tipificado en el Código Penal e implica multa hasta de Q200 mil y ocho años de prisión. El alcalde no responde cuando se le remarca que su municipalidad ampara ese delito al promocionar a Alonzo en los actos públicos y en la propaganda y noticias municipales con un título que no posee.

Sin embargo, no es el título de licenciada lo que genera molestias en la comuna de Mixco. Extrabajadores y críticos de la gestión de Pérez aseguran que la pareja del alcalde participa en las reuniones con concejales, directivos y gerentes y toma decisiones. Incluso marca con una florecita los proyectos de compras que ella ya autorizó. También aseguran que ella dirige la política de comunicación y decide qué información se da y cuál se niega. Pérez Leal rechaza esos señalamientos y asegura que las decisiones las toma él, con su concejo, en el que tiene tres opositores: dos del partido Lider y una de Victoria. Ninguno de ellos accedió a dar declaraciones sobre su gestión.

Francisco Alonzo fue interventor de Sascim en los tres primeros meses de 2012. El alcalde Pérez explica que aunque es un “excelente administrador” lo removió para evitarse críticas. Justifica que su cuñado aún llega a la empresa de agua porque es secretario adjunto del PP en Mixco.
Según el Registro Fiscal de Vehículos, Inversiones y Servicios Fab, S.A., una de las sociedades que representa Francisco Alonzo, es la propietaria de las dos camionetas que movilizan al alcalde. La primera es una Chevrolet Tahoe negra, modelo 2012, que costó Q410 mil, con descuento incluido, según consta en la factura del proveedor del 25 de septiembre de 2012. La segunda camioneta es una Lexus negra 2011.

¿Por qué el cuñado del alcalde le compra sus vehículos por medio de una sociedad anónima? Pérez asegura que fueron adquiridos con fondos personales y que no tenía tiempo para hacer la compra.

Francisco Alonzo tiene 40 años y es dueño del gimnasio de artes marciales Sidekick en zona 10. Abrió la segunda sucursal el año pasado en un centro comercial de la ruta a El Salvador. Se le llamó a su celular para pedirle entrevista y aceptó, pero después no fue posible contactarlo en su móvil ni en los gimnasios. No figura en actos públicos y la municipalidad no difunde fotos suyas, ni siquiera en las clausuras de los cursos de karate que imparte la comuna y cuyo gasto no se reporta en Guatecompras.

Temístocles Gudiel, amigo de Alonzo, fue interventor de Sascim, según confirmó el alcalde, y ahora es gerente municipal y quien nombra las Juntas de Cotización, según actas municipales a las que se tuvo acceso. No atendió la solicitud de entrevista que se le dejó por escrito a una empleada de Sascim.

Gudiel, a su vez, es socio de Julio Giovanni Hernández Ramírez, el contador de Alonzo que constituyó tres empresas que le proveen a la municipalidad de Mixco: Margaiochta Guatemala Global, Best Services Guatemala Internacional, S.A. y Corindon, S.A.  Las dos primeras surten a Mixco materiales de construcción y compartieron la dirección en la casa 10 de la aldea Cuchilla del Carmen, Santa Catarina Pinula donde, según se constató, no funciona ninguna empresa (Hernández, que también es notario, explica que las constituyó con el recibo de luz que le presentaron).

La tercera empresa le arrienda a Mixco camiones cisterna por Q82 mil 600 mensuales, una compra fraccionada que habría requerido un concurso de cotización.

Temístocles Gudiel y el contador Hernández son socios en Inversiones Irpinia, empresa que le proveyó motos al Ministerio de Salud el año pasado.

La meta: “Hacer las cosas bien hechas”

Otto Pérez Leal comenzó su gestión con mal pie. A un mes de haber asumido, el concejo aprobó subirle el sueldo de Q44 mil a Q90 mil mensuales. Desistió del incremento, pero las críticas ya le habían hecho la primera mella.

Su comuna también ha sido cuestionada porque compró muebles caros (entre ellos el amueblado de Q45 mil) y remozó el edificio, a pesar de la deuda municipal de Q122 millones; regalaba pasteles en las bodas colectivas con la cara del Alcalde impresa y fue amonestada por el Tribunal Supremo Electoral por usar los símbolos del Patriota.

Pérez Leal, presidente de la mancomunidad del sur, cuestiona por qué la prensa está tan interesada en fiscalizarlo a él y en buscarle sus fallas, y no lo hace con las otras municipalidades, ni fue igual de crítica con su antecesor Rivera. Asegura que su gestión tiene la meta de “hacer las cosas transparentes y bien hechas”.

Pérez Leal quiere reelegirse y espera que le valgan sus logros en el combate a la violencia. Mixco es el tercer municipio con la incidencia criminal más alta (después de Guatemala y Villa Nueva) y según las estadísticas de la alcaldía los hechos violentos se redujeron en 19 por ciento, excepto en las colonias más conflictivas, como El Milagro y Carolingia, donde las estadísticas fluctúan a diario. Este es otro logro que promociona Mixco en su campaña de publicidad.

La Municipalidad de Mixco ha cambiado siete veces de encargado de comunicación social. El alcalde dice que está en busca de un jefe que le solucione todos su problemas con la prensa y las solicitudes de información. Le preocupa que digan que no es accesible, pero le preocupa más, dice, que le digan que la transparencia de su gestión no se nota. La entrevista la concedió en la salita del segundo nivel del edificio municipal. No fue posible conocer su despacho.

Los trabajadores,  otro misterio

Durante más de dos meses ContraPoder solicitó a la Municipalidad de Mixco el listado de sus trabajadores, el cual debería ser de libre consulta en su portal de información pública (www.munimixco.com), pero no lo entregó. Se obtuvo por medio de una denuncia ante el Procurador de Derechos Humanos. Tenía omitidos varios cargos, nombres y remuneraciones.

No es la única información que oculta la Municipalidad. Al PDH no le entregó en 2012 el informe de acceso a la información que las entidades públicas rinden cada año. A los auditores de la Contraloría General de Cuentas no les permitió en 2012 revisar el libro de las actas con las que se aprobaron transferencias y ampliaciones presupuestarias. Pérez Leal asegura que ya atendió los reparos de la Contraloría y que su personal recibe capacitaciones del PDH.

Munimixco no tiene oficina de acceso a la información. Se requiere hacer guardia afuera del edificio municipal para hablar con el alcalde.

Compras sin concurso

Mixco ha realizado este año 564 compras sin concurso por Q19.6 millones y el año pasado gastó bajo la misma modalidad Q22.7 millones por 790 adquisiciones.

Las compras directas se realizan cuando implican montos menores a Q90 mil. Sin embargo, es común que las instituciones públicas fraccionen la venta total para poder elegir al proveedor y eludir el concurso.

Decenas de las compras de Mixco parecen seguir ese patrón: hay proveeduría de servicios profesionales que se pagan mes a mes por Q89 mil 900 (como la que presta Telma Yanet Ordóñez, por un programa para la microempresa) y compras de materiales de construcción y para plantas de tratamiento y pozos con pagos de Q89 mil 200 (como los que le hacen a Coproservicios, adicionales a los contratos adjudicados).

Los métodos para adquirir bienes y servicios de la gestión de Otto Pérez Leal no son diferentes a los de su antecesor. Amílcar Rivera, alcalde durante dos períodos, también abusó de las compras sin concurso y fue quien rehabilitó en 2005 el fideicomiso (creado en 1996 por su padre). Erogó en promedio Q39 millones anuales con ese fondo. El contrato más altos que otorgó fue uno de Q25 millones para iluminar bulevares.

Mixco, el consentido de la presidencia

La cabecera mixqueña ha sido escogida como el lugar para inaugurar al menos seis programas nacionales como: la Feria del Consumidor, Jóvenes Protagonistas, el Programa contra el contagio vertical del VIH, y la primera dotación de uniformes deportivos para escolares, y la entrega del primer equipo digital de Rayos X.

No es inusual que Mixco esté en la agenda de los ministros. Alejandro Sinibalid, el de comunicaciones, le recapeó el bulevar de San Cristóbal y se lo inauguró; Mauricio López Bonilla, de Gobernación, declaró a Mixco el primer “Municipio Seguro” y le implementó la fuerza de tarea “Milagro” y el tercer escuadrón de seguridad ciudadana.

El ministerio de Desarrollo Social le ha llevado a Pérez Leal todos los programas sociales vigentes. En contraste, a su vecino Villa Nueva le quitó este año los fertilizantes y la bolsa segura, según confirmó el alcalde Edwin Escobar.

Pérez Molina visita con frecuencia Mixco para revisar planes de trabajo y participar en actividades sociales. En el desfile hípico mixqueño el Presidente y su hijo cabalgaron en ejemplares pura sangre y el Día de la Madre, la Primera Dama ayudó a su hijo a regalar vajillas y electrodomésticos. En el Día del Niño, también participó doña Rosita y el Presidente. La municipalidad regaló 13 mil 400 pares de zapatos y gastó Q111 mil en actividades lúdicas y artísticas.