JORGE JACOBS A
Después de más de dos meses de la ocurrencia de las autoridades de uniformar de patriotas a todos los motoristas, con la torpe idea de que de esa forma evitarían los crímenes ejecutados por personas al volante de motocicletas, podemos decir que Wachu —el ya célebre personaje de los anuncios de una empresa de cursos de inglés— tiene más posibilidades de “¡éeeexitoooo!” para aprender ese idioma con el método del “rechicken” que las autoridades de reducir los asaltos en motocicleta. No tengo necesidad de acceder a las estadísticas oficiales para comprobarlo, bastan las experiencias de personas cercanas. Para muestra un botón. El viernes 25, a las 8.15 de la mañana, una pariente cercana presenció cómo enfrente de ella asaltaron por lo menos a dos vehículos. Sucedió en la esquina de la 2a. avenida y 2a. calle de la zona 10 —justo en la esquina de la Guardia de Honor, por aquello del respeto a las autoridades—. Afortunadamente para ella, pero no para los demás, el asaltante le robó el celular a punta de pistola a los dos vehículos que estaban adelante.Cuando le iba a tomar fotos con su celular, se percató de que a la par tenía dos motociclistas y prefirió no hacerlo. Por lo visto, los otros dos motoristas eran “la seguridad” del ladrón, ya que avanzaron conforme él iba robando los carros. Al llegar al semáforo, los asaltantes cruzaron sobre la 2a. calle, donde de seguro se dieron un festín de asaltos entre todos los carros detenidos allí bastantes minutos por el PMT de la siguiente esquina.
Es muy importante notar que, como era de esperarse y ya lo hemos visto en otros sucesos similares, los criminales motorizados fueron muy respetuosos del nuevo reglamento: los tres llevaban casco y chaleco patriota. Mi pariente se puso nerviosa y no les pudo tomar los números de placa a ninguno de los tres —lo que también era de esperar—.
Esa fue una experiencia muy cercana, pero así he escuchado por lo menos otras dos de conocidos a los que les sucedió algo similar la semana pasada. ¿Han dejado los asaltantes de cometer crímenes porque los uniformaron de patriotas? No. Ni lo dejarán de hacer. De hecho para ellos es una gran bendición la que les dieron las autoridades, ya que les proveyeron del camuflaje perfecto.
Mientras no se entienda la raíz del problema, no se le podrá resolver. Y esa raíz es que las autoridades no se han dedicado como deberían a realizar las tareas principales que se les han encomendado, como son el velar por la seguridad e impartir justicia. Como consecuencia, la certeza de castigo en Guatemala para los criminales es casi nula. Es decir, los criminales saben que pueden cometer delitos con total impunidad, ya que las posibilidades de que los atrapen, enjuicien y condenen son infinitesimales.
Pero en lugar de dedicarse a perseguir y capturar a los criminales, las autoridades han preferido criminalizar a todos los motoristas. ¡Insensatos! Hasta el “rechicken” de Wachu se ve como una respuesta inteligente comparada con las soluciones de nuestros gobernantes. ¿Tan difícil será entenderlo? ¡éeeexitoooo!
Artículo publicado en el diario guatemalteco Prensa Libre , el día jueves 31 de octubre 2013.
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