Proyecto del Presupuesto 2014

Se deben analizar los ingresos tributarios. Este proyecto está desfinanciado e implicaría nuevo endeudamiento público. De aprobarse el proyecto de presupuesto tal como está, el Gobierno tendría que endeudarse, para balancear este presupuesto. Se pueden reducir los gastos de funcionamiento cerrando ministerios y secretarías que no tienen que ver con la función de seguridad y justicia que tanta urgencia hacen a este país.

El licenciado Jonathan Menkos, de ICEFI, enfocó cosas interesantes sobre los ingresos de impuestos y el desfase del gasto que no se nota en provecho de los guatemaltecos. Recomienda evaluar el número de trabajadores del Estado con lo necesario y sus respectivos salarios.

El gabinete Específico de la Juventud fue creado el año pasado. Alejandra Carrillo, secretaria del Consejo Nacional de la Juventud, y secretaria ejecutiva del gabinete de la Juventud, expone que iniciaron desde el año pasado. Este año instalaron el gabinete que hasta la fecha se ha reunido en tres ocasiones. Se impulsará en el Ministerio de Salud la creación de más clínicas para atención de adolescentes. Los de la tercera edad dicen que lo que esperan es que se mueran los viejos para ignorar la historia. Dora Coc, subsecretaria de la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia (Segeplán), especificó que cada gabinete lleva un ritmo de trabajo diferente. El plan debe ser de largo plazo y está centrado en cuatro fases, explicó Zapata. La primera está prevista de ahora al 31 de diciembre 2014, la segunda durante 2015 y la tercera y cuarta serán responsabilidad de los “gobiernos que vengan”.

Expertos en gestión pública consideran que la creación de más instancias como las seis enumeradas, sin que haya una efectiva continuidad para cada temática, diluye la gestión pública y aleja la posibilidad de cumplir las metas. Algunos señalan la corrupción descarada en que se han hecho inversiones sin transparencia. Se carece de un “Presupuesto de Nación”. Otros mencionan que tendremos de nuevo un presupuesto desfinanciado, sin prioridades, relacionados con la pobreza, exclusión y problemas sociales, politizado, sin transparencia y sin “visión de nación”.

Como siempre no se escucha nuestra voz como ciudadanos y se nota que prevalecerán oscuras negociaciones, que según voces al aire, ya apuntan enriquecimiento millonario de altos funcionarios, que su propio salario no lo justifica ni mucho menos de herencias pasadas. Les recuerdo lo que dicen los letreros de las manifestaciones en las calles: “Cuando el rico le roba al pobre, se llama negocio. Cuando el pobre pelea por recuperarlo, se llama violencia”. Señores diputados, representantes del pueblo, les pedimos actuar apegados a las necesidades reales de los guatemaltecos, no nos defrauden esta vez.