¿Ahora ya no cuadra la mate?

Con preocupación, leo los titulares de los matutinos. Uno de ellos señala que, al parecer, una vez más, la caja fiscal de mi país está agujereada. No es la primera vez que se ve algo así. Las entidades se quejan de asfixia financiera. Decido ver si entiendo por qué estamos tan cortos de recursos. Me pongo a hacer un poco de matemática básica. He aquí mis resultados, basados en las cifras de ejecución oficial reportadas por el Minfin en su página web al 31 de agosto de 2013. Ciertamente, frente a un presupuesto de Q66.9 millardos, se habían recaudado solamente Q33.13.
 

Equivale al 49% de lo presupuestado, pero representa el 66% de la meta de recaudación prevista al inicio, de Q50 millardos. No está mal, considerando que ya se sabía que la meta iba a ser difícil de alcanzar. No obstante, al 31 de agosto, este monto es más que lo que se había recaudado a esta altura el año pasado. ¡Son Q2 mil 700 millones extra!

Sin embargo, al 31 de agosto, el Minfin reportó un gasto de Q38.3 millardos. Q5 millardos más de gasto que de ingreso. Un sobregiro que equivale a un mes alto de recaudación. Si se contempla que la caja fiscal inició con Q4 millardos, y se suman los Q33.13, resulta que, efectivamente, no hay un centavo. Al parecer, algunos ministerios gastaron bastante más que otros desde principio del año.

Se recaudan de Q4 a Q5 millardos por mes. Si entre septiembre y diciembre se recaudaran solo Q4 millardos mensuales, serían Q16 millardos más. En escenario minimalista, se necesitan como Q12 millardos para terminar el año, aguinaldo incluido. Quedarían Q4 millardos para empezar en enero del 2014, monto similar al que había para comenzar la ejecución este año. No es el escenario más feliz, pero alcanza para evitar una crisis con el funcionariado público, con los alcaldes y mantener al día el pago de la deuda.

Basta para ello, que el superintendente de la SAT se esmere para mantener al menos ese mínimo de recaudación. Si además cierra un poco la porosidad del sistema, a la mejor hasta se podrían comprar insumos básicos para que funcionen algo los servicios.

En cuanto a los préstamos, uno ya se perdió. Lamentable. El otro parece ser inversión también, tan necesaria en salud. En todo caso, ninguno de los dos hubiera servido para financiar el funcionamiento. Incluso si aprobaran hoy el préstamo para mejorar hospitales, no sería ya posible ejecutarlo, dado el volumen de procesos preparatorios que requieren los préstamos de inversión antes de iniciar la ejecución.

Ahora, si son en realidad préstamos de apoyo presupuestario, esos recursos frescos sí ingresarían a la caja fiscal todavía antes de fin de año, sin que necesariamente mejoren un solo hospital. Eso explicaría la presión para que se aprueben todavía a esta altura del año.

¿Que no se llegará a ejecutar el cien por cien de un presupuesto de Q66 millardos? Pues eso ya se sabía desde hace mucho, y si bien se evidencia una falencia de planificación presupuestaria, eso no es tan grave como el hecho de que la caja fiscal esté sobregirada en septiembre. Preocupa más todavía que el presupuesto del 2014 presente similares retos.

Puede ser que mi análisis sea simplista o falto de alguna información clave que no vi en la página web, pero plantearnos a esta altura que simplemente ya no les cuadra la mate, tampoco. Como ciudadana, pienso que las autoridades de Finanzas nos deben una explicación más sólida y convincente sobre qué ha pasado, en realidad, con nuestros recursos.

Publicado el 18 de Septiembre 2013 en www.prensalibre.com por KARIN SLOWING
http://www.prensalibre.com.gt/opinion/Ahora-cuadra-mate_0_995300493.html

 

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