Gato por liebre

Letras de Tesorería aumentan permanentemente deuda pública

l revisar el proyecto de Presupuesto para 2014, hay que tener mucho cuidado con lo que remite el Organismo Ejecutivo y que luego dictamina (con la asesoría del Ministerio de Finanzas Públicas) la Comisión de Finanzas Públicas.

Soy el primero en reconocer que me han sorprendido más de una vez. Recientemente un periodista me preguntó sobre qué pasaría si el Ministerio de Finanzas no cumplía con pagar las Letras de Tesorería a su vencimiento en diciembre próximo.

Mi respuesta espontánea fue que eso no era posible porque técnica y legalmente las Letras de Tesorería, conceptual y operativamente, aquí y en cualquier otro país, únicamente se utilizan para cubrir deficiencias temporales o estacionales de ingresos y no podía trasladarse dicha deuda de un año para otro, sino deberían, forzosamente, pagarse “a más tardar el último día hábil bancario del mes de diciembre del año”.

En esos términos, como todos los años anteriores, estaba redactado y fue aprobado el Presupuesto para 2012. Sin embargo, en la propuesta del Gobierno actual para el Presupuesto 2013, dictaminada favorablemente por la Comisión de Finanzas Públicas y aprobada de urgencia nacional por el Pleno del Congreso como Decreto Ley No. 30-2012, extrañamente desapareció la fecha máxima en que deberían honrarse estas deudas de corto plazo.

Al revisar más cuidadosamente la Ley vigente para este año, confirmé que se eliminó la frase que indicaba que el pago de la deuda proveniente de la colocación de Letras de Tesorería “debe efectuarse a más tardar el último día hábil bancario del mes de diciembre del año”.

Por este tipo de maniobras que sorprenden la buena fe y minan la confianza de los mercados, en temas tan delicados, sensitivos, técnicos y detallados, es que no es prudente ni conveniente aprobar leyes a la carrera, de urgencia nacional, sin revisarlas exhaustivamente y con el rigor técnico necesario.

Si las Letras de Tesorería no se honran dentro del año en que fueron emitidas y los adeudos se trasladan para el año o años subsiguientes, se estaría dando un aumento automático del endeudamiento público de hasta 20 por ciento de los ingresos corrientes, alterando los montos explícitos de endeudamiento máximo aprobados por el Congreso. Moraleja: no puedes confiar en técnicos que supeditan su criterio profesional a la conveniencia política del momento, sin reparar consecuencias para el futuro del país.

Publicado el 17 de Septiembre 2013 en www.elperiodico.com.gt por José Alejandro Arévalo Alburez

http://www.elperiodico.com.gt/es/20130917/opinion/234572/

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