Está comprobado que el poder corrompe a los gobernantes.
En elPeriodico del pasado miércoles, el columnista Morales expone la importancia de que la clase media de nuestro país funde un partido que apoye su causa.
Totalmente de acuerdo, solo a la clase media le conviene el progreso nacional amplio y total, ya que las elites económicas tienen visión cortoplacista y financian a los partidos que les mantendrán sus privilegios mercantilistas, y con quienes harán negocios turbios, e.g.: medicinas, combustibles, infraestructura, etcétera.
Los estratos sociales populares, desa-fortunadamente, son los que actualmente eligen a nuestros gobiernos, y estos son fácilmente manipulables, ya votan por los que más espejitos (bolsas solidarias y fertilizantes) ofrecen.
El problema que tenemos los profesionales y asalariados que componen la clase media, es que aun si ganáramos las elecciones, con la estructura de gobierno actual no podríamos hacer cambios importantes. Guatemala necesita una reforma constitucional que mejore los controles de los gobernantes, que suprima privilegios presupuestarios, que suprima monopolios como el IGSS, que impida los déficit fiscales y el endeudamiento público, y que mejore los sistemas actuales para integrar los distintos organismos del Estado.
Ese día en mi columna comenté sobre el caso de Suiza, y cómo un consejo federal de siete miembros sustituye al presidente del Poder Ejecutivo; este pequeño país está considerado como el mejor del mundo en gobernanza y democracia. Está comprobado que el poder corrompe y nuestro sistema le da mucho poder a nuestros gobernantes.
Otro comentario: algunos columnistas, siguiendo la teoría de Goebels, creen que mentir repetidamente se vuelve verdad. Me refiero a la acusación sin fundamento que la aviación civil lanzó bombas en el área Ixil.
Mentir descaradamente no es libertad de expresión. La Patrulla Aérea Civil y otros pilotos civiles lo que sí han hecho es transportar alimentos y medicinas a las áreas afectadas por fenómenos naturales.Para el terremoto de 1976, la aviación civil transportó el doble de ayuda que la Fuerza Aérea. Las aeronaves civiles no pueden lanzar bombas, y si así hubiera pasado habría pruebas fotográficas de ello. La Fundación Contra el Terrorismo nace como una respuesta al ataque mediático y judicial de quienes no están respetando los Acuerdos de Paz, y quieren continuar la guerra por otros medios, pero así nunca habrá paz en Guatemala.
Publicado el 04 de Septiembre 2013 en www.elperiodico.com.gt por Federico Bauer Rodríguez http://www.elperiodico.com.gt/es/20130904/opinion/233945/
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