La CICIG está en el ojo de la tormenta

Desde el anuncio de la salida de Francisco Dall’Anese como jefe de la CICIG, esa institución se encuentra de nuevo en el ojo del huracán.
 

Desde el anuncio de la salida de Francisco Dall’Anese como jefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad  en Guatemala (CICIG) a partir del próximo mes de septiembre, esa institución se encuentra de nuevo en el ojo del huracán.

Unos piden continuidad, otros que ya se termine el trabajo de la CICIG.

La comisión, patrocinada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que tiene un carácter único en el mundo, buscaba la desarticulación de las estructuras clandestinas que han operado en el país desde hace décadas, y contribuir a forjar un sólido Ministerio Público.

Gabriel Orellana, abogado constitucionalista y excanciller, y Renzo Rosal, politólogo y director de Incidencia Política de la Universidad Rafael Landívar, tienen puntos de vista encontrados. Uno dice que le haría un favor al país si se cierra, el otro afirma que debe seguir.

 

Gabriel Orellana, Abogado constitucionalista

“Un favor le haría al país si se fuera ya”

El abogado constitucionalista y ex ministro de Relaciones Exteriores hace un análisis de la actividades desarrolladas por la CICIG en los últimos años. A su criterio, su presencia es ilegal porque su ampliación no ha sido ratificada por el Congreso. También asegura que no ha cumplido con el mandato establecido al llevar casos de “poca monta” que no desarticulan las estructuras que aún siguen incrustadas en el aparato estatal.

¿Cómo ve la situación del establecimiento, permanencia y funcionamiento de la CICIG en el país?

Nos queda una gran cantidad de interrogantes pendientes, pues el mandato de la desarticulación de grupos paralelos, CICIG nunca lo ha hecho. Por ejemplo, no vio el tema del contrabando. Entonces, tenemos suficientes cuestionamientos para dudar de su eficiencia, los casos que ha visto son de poca monta.

¿Fue y es conveniente su presencia?

El costo a nivel institucional me hace dudar de la conveniencia en tiempo pasado, presente y futuro, de traer un aparato semejante. La presencia de CICIG, al día de hoy, es ilegal, no se ajusta a nuestra Constitución.

¿Por qué es ilegal?

Como ejerce ciertas funciones constitucionales debió ser renovada por el Congreso. Su convenio original fue aprobado por el Parlamento, venció dos años después y las prórrogas no fueron aprobadas por el Legislativo.

¿Y esto podría traer abajo los procesos?

Yo no creo que haya tribunal alguno, incluida la Corte de Constitucionalidad, que se atreva, aunque compartieran mi idea de declarar la ilegalidad de la presencia de CICIG en este momento, porque hay un grave compromiso con Naciones Unidas y una presión de los Estados Unidos , aunque exista ilegalidad.

¿Entonces nadie quiere hablar mal de CICIG?

Hay mucho miedo por la escuela que dejó Carlos Castresana, que lo que uno dijera, hiciera o escribiera era porque uno formaba parte de una organización criminal, como pasó en mi caso. En un momento dado se dio la imagen de que los que están a favor son los buenos y los que están en contra son los malos. No tuvo el más mínimo recato de llevarse la vida y honra de mucha gente. A ese miserable no le puedo perdonar ese desliz. Ahora ningún juez quiere actuar contra CICIG. Ellos quieren gozar del don de la infabilidad. Sólo Dios y CICIG no se equivocan.

¿Pero en algunos casos se ha actuado contra los operadores de justicia?

Me preocupa que un documento que hace circular CICIG sobre Los Jueces de la Impunidad habla de las acciones de ciertos jueces sin haber promovido el proceso en su momento, antes de sacar a luz ese documento. Por eso estamos expuestos a que el día de mañana CICIG publicite cualquier infundio y no vamos a poder hacer nada porque no hay asidero legal para defenderse. Un ejemplo son las comisiones de postulación.

¿Qué enseñanza le ha dado la CICIG al Ministerio Público?

El MP se ha olvidado por completo de que su principal deber, constitucionalmente establecido, es velar por la recta aplicación de la ley.

¿El MP ha dejado que la CICIG tome las decisiones?

Hay personajes de la Fiscalía que creen que con ser consecuentes y seguros servidores de CICIG tienen alfombra roja para llegar a otros niveles de la Organización de las Naciones Unidas y lo que veremos cuando termine su mandato es que muchos fiscales y fiscalas van a pedir asilo político porque quedarse en Guatemala es imposible para ellos.

¿CICIG ha logrado desarticular estructuras?

No veo ese resultado. Y si el hecho de no haber avanzado en ese punto significa la permanencia de CICIG es de imaginar cuánto nos está costando pagarles su salario a un montón de funcionarios mercenarios.

¿Es conveniente que siga CICIG?

No. Un favor le haría al país si se fuera ya.

¿Qué opina de que el comisionado Dall’Anese ha anunciado su salida?

Ojalá y que lo procesen en Costa Rica.

¿Se está en capacidad de desarticular estructuras criminales?

Si, es cuestión de tiempo, es cuestión de buena voluntad, de una decisión política que hasta el momento no la ha habido.

¿Cómo ve el desarrollo de los casos?

Su problema fue anunciar anticipadamente acciones que las debió plantear en tribunales. Realmente se esperaba que fueran compradores a nivel de mayoristas, pero se desvió a comprar al supermercado. Sí a comprar, perdón, babosaditas.

 

Renzo Rosal, Politólogo guatemalteco. Director de Incidencia Política de la Universidad Rafael Landívar

“Cicig ha logrado poner el dedo en la llaga”

Politólogo guatemalteco. Director de Incidencia Política de la Universidad Rafael Landívar e integrante del Foro Guatemala y de Convocatoria Ciudadana analiza los cambios que el sistema de justicia ha tenido desde la incorporación de la CICIG en el país, y que pese a que aún hay estructuras clandestinas en los entes del Estado, la labor de la comisión de la ONU ha permitido ver dónde y cómo actúan estas, superando el diagnóstico que se tenía de ellas al principio de la creación de ese ente.

¿Es importante la continuidad de la CICIG en el país?

Es necesario ver a la CICIG como un imperativo, como una necesidad, como una urgencia contra el crimen organizado que nos ha traspasado. El reto y la lucha fue de tal naturaleza que tuvimos que levantar la mano y pedir apoyo, como un sentido de urgencia a una necesidad que nos supera y sigue superando con creces.

¿ Y ha logrado tocar cuerpos clandestinos?

En forma dispersa sí los ha tocado. Y estos fueron cerrando filas y se posicionaron en contra de la CICIG y con ellos se incrementan los detractores. En algunos casos termina siendo un actor incómodo para estos.

¿Cómo ve la salida de dos comisionados?

La salida de ambos se debe una serie de fenómenos claves en el país, son dos golpes que se le dan a la CICIG.

¿En qué ha contribuido la CICIG con el poder judicial?

A visualizar las profundidades de las redes, a darnos cuenta de que son más complejas de lo que se había previsto. No es el imaginario de hace tres décadas, también desnuda las dificultades reales de las coordinaciones entre las instituciones y el conjunto de fuerzas que operan en ellas y nos muestra que hay posibilidades, que sí se puede en medio de un océano lleno de pirañas o alimañas, que sí es posible llevar casos; es como la lucha entre David y Goliat .

¿Y David puede derrotar a Goliat?

Es posible que el David en un momento determinado pueda, si no derrotar a Goliat, sí tener presencia. Hay personal valioso en el sistema judicial, en el MP, en Inacif, en Gobernación. Ahora hay que pegar esas piezas.

¿Hay estructuras que siguen incrustadas en el Estado?

Sí, y no va a cambiar, lamentablemente. Pero, al menos se logran visualizar estas redes y que son como tumores cancerígenos dentro de las instituciones.

Algunos critican que CICIG no ha cumplido con su mandato…

Si queremos ver la letra muerta algunos dirán que no. Pero, la CICIG ha logrado intentar poner a prueba el sistema, poner el dedo en la llaga.

¿Y se necesita más tiempo?

Se le ha dado un mandato de seis años, prorrogables a dos más. Si lo vemos, dos fueron de acomodarse y formarse, y luego cuatro de operatividad, que no es mucho para el tamaño del elefante; pero pasa la prueba.

¿Cuál debe ser su papel en las futuras elecciones: Fiscalía, cortes, entre otros?

Es necesario que esté atenta por los cambios que se darán en estos lugares, porque estos grupos oscuros quieren tomar y controlar las instituciones, y por ese nivel de penetración es necesario que se le ampliara, si fuera posible, un período más.

¿Los guatemaltecos estamos capacitados para seguir solos?

No, no estamos preparados. Estamos en mejores condiciones que hace ocho años, sí;,pero no estamos bien para hacernos cargo de una acción así. ¿Y cuándo estaremos listos? Es la pregunta del millón.

¿Cómo ve usted que algunos dicen que no se ha dado una depuración total de las redes?

Porque los niveles de penetración, de enquistamiento, son muy fuertes.

¿Cuáles son los retos de la CICIG que tenemos?

Se requerirá mayor efectividad, impulsar los casos y que se nos responsabilice como país, así como dar a conocer las malas actuaciones de los jueces y operadores de justicia. En algunos casos, la CICIG se ha quedado sola.

¿Hemos aprendido algo de la CICIG?

Estamos aprendiendo. Ahora ya hablamos de impunidad, ya hablamos de redes. Hay más cultura de denuncia. En los temas de investigación se han implementado prácticas que han permitido poder investigar y llegar a las redes, como ha sido el caso de las escuchas telefónicas.

¿Ha bajado la impunidad?

Hace algunos años de cada 100 casos 98 se quedaban en el aire. Esto era fatal, ahora de cada 100 quedan 70. No es que todo esté hecho, miremos el vaso lleno, hay avances. Y lo que no se ha valorado de CICIG es el apoyo técnico, es la parte no visible.

Así lo dijo

  • Realmente se esperaba que fueran compradores a nivel de mayoristas, pero se desvió a comprar al supermercado. Sí, a comprar, perdón, babosaditas. Ellos debieron ver contrabando, redes del narcotráfico la corrupción institucional”.— Gabriel Orellana, Abogado constitucionalista

  • Hay estructuras que siguen incrustadas en el Estado, y no va a cambiar, lamentablemente. Pero, al menos, se logran visualizar estas redes, que son como tumores cancerígenos dentro de las instituciones gubernamentales”.— Renzo Rosal, Politólogo guatemalteco. Director de Incidencia Política de la Universidad Rafael Landívar

 

 

 

Publicado el 16/06/2013 en www.s21.com.gt por Coralia Orantes
http://www.s21.com.gt/nacionales/2013/06/16/cicig-esta-ojo-tormenta

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