Adentrase durante tres días en la biosfera maya es una aventura que cambia la vida, pues es vivir entre la naturaleza. Es un reto cercano a los guatemaltecos y al que invita la comisión de turismo de la comunidad Cruce Dos Aguadas, San Andrés, Petén. La aventura es caminar un poco más de 60 kilómetros y seguir parte de las huellas del guerrero Siyaj Kak´ (Rana Humeante) en un viaje que lo llevó a visitar Tikal. A diferencia de ese viaje mítico, este paquete turístico ofrece además varios puntos de interés; la aventura de caminar en la selva maya y dormir en carpas, visitar sitios arqueológicos, el biotopo San Miguel La Palotada y contemplar el vuelo de miles de murciélagos en su salida diaria al atardecer en busca de alimento.
Comienzo de la travesía
“Mi nombre es Cristóbal Maquín. Seré uno de sus guías durante tres días a la jungla del Zotz y Tikal. Hoy caminaremos en 6 horas, 25 kilómetros hasta el centro arqueológico El Zotz y al atardecer veremos la salida de miles de murciélagos”. Así comenzó la expedición a las 11:20 horas del 2 de enero. Luego de la presentación y recomendaciones (llevar cantimploras para abastecerse de agua, tener cuidado con los senderos porque en el camino hay plantas tóxicas, y no caminar luego de las 18:00 horas o después del atardecer sin linterna, por las serpientes) comenzó la aventura de excursionismo (trekking). También se anunció a los expedicionarios que se visitaría el templo del Diablo, desde cuya cima se ve el templo IV de Tikal, cuando el cielo está despejado.
El punto de salida de este viaje es la comunidad Cruce Dos Aguadas, una aldea que fue formada hace 70 años por un grupo de personas dedicadas a la extracción de chicle y xate. Ahora, la comunidad es de 4 mil habitantes y, de ellos, el 60% es descendiente de mayas y el resto es de ladinos. La comunidad se compone de guatemaltecos de muchas creencias. Muchos son de la iglesia Del Séptimo Día, algunas de las variaciones del cristianismo y principalmente practicantes mayas Q’eqchi’. Esta comunidad se trazó la meta de evolucionar de una comunidad agrícola a una que busca cuidar y vivir de la naturaleza por medio del turismo comunitario responsable. “Hoy caminaremos 25 kilómetros, mañana 15 y pasado 20. Y si todo sale bien, entraremos al Parque Nacional Tikal por la entrada que está junto al templo IV”, anunció Antonio Aguilar, otro de los guías.
A la caza del murciélago
El programa elaborado por la comunidad se cumplió casi a cabalidad, pues a las 16:15 horas llegamos al campamento de El Zotz, dentro del biotopo San Miguel La Palotada, que fue llamado de esa manera porque había muchos murciélagos en las cavernas de las laderas circundantes (el nombre maya original era Pa’Chan). Luego de almorzar, a las 18:20 horas, los expedicionarios caminamos 15 minutos por un sendero cercano en busca del muro de los murciélagos. El paredón de cuyas grietas salen los murciélagos es un accidente natural de al menos 30 metros de alto. Todos los días al anochecer, estos salen en busca de comida. En esta ocasión, el grupo participante en la expedición logró ver cómo un halcón cazó un murciélago, pues ellos, junto a lechuzas y tecolotes, también llegan a cenar. Los quirópteros se despliegan en una bandada que tarda 5 minutos en salir.
El templo del Diablo
En el día dos de la expedición, el paquete incluye una visita a parte del centro arqueológico de El Zotz. Desde la cima del Templo del Diablo se pueden apreciar algunos templos de Tikal, localizados a 22.8 km hacia el este. Ian Graham, según informaron los guías, registró este grupo en los años 70 y en él identificó 15 estructuras en su mapa preliminar. El edificio más grande en El Diablo lo conforma una pirámide de 10 m de altura, con una base de 23 x 26 m.
Tikal por la puerta pequeña
La última etapa del tour fue una de las más difíciles. Es decir, sin guía, cualquiera se pierde, pues el camino es confuso. El clima, lodo y abundante vegetación permiten que el turista tenga un contacto directo con la fauna y flora. Desde huellas de coche de monte, el sonido lejano de monos aulladores, más toparse en el camino con construcciones mayas aún enterradas, son alicientes para realizar este viaje debido a que ofrece una aventura de explorador. El tercer día, luego de caminar 20 kilómetros entre la vegetación, poco a poco se pudo apreciar el templo IV del Parque Nacional Tikal, y, de pronto, el camino nos llevó a las faldas de esta construcción milenaria. Luego de 3 días de viaje y muchos kilómetros recorridos, el explorador siente que descubre Tikal al entrar en él casi saliendo de entre los árboles.
Vegetación
Los nombres y definiciones locales de algunas de las plantas que se pueden encontrar al lado del camino en casi toda la ruta son, según los guías de la expedición:
Hoja de pimienta: se utiliza para elaborar un té. Sin embargo, debe ser preparado por personas expertas, pues su consumo puede causar efectos psicoactivos.
Guarumo: una planta que ofrece un efecto similar a la mariguana, pero, en este caso, se fuma la hoja seca.
Cordoncillo: utilizada para las mordidas de serpiente.
Hongo alucinoger: se fuma seco con tabaco en pequeñas porciones y genera sensaciones similares a las de la cocaína.
Coshan: cuando una herida está abierta y sangra, se tritura con las manos y se coloca sobre la herida para detener la hemorragia. Asimismo, las hojas agrupadas se pueden utilizar como escoba y el centro del tallo es comestible. Muy similar al palmito.
Shate: es la hoja utilizada como fondo para los arreglos florales.
El clima
Día 1
Prevaleció el cielo nublado, con ligeras lluvias. Cielo descampado durante el atardecer y parte de la noche.
Día 2
La lluvia comenzó a las cuatro horas. Luego permaneció todo el día en intervalos de 20 minutos aproximadamente. Desde las 21 horas, una lluvia ligera y constante permaneció toda la noche.
Día 3
Cielos nublados con lluvias ligeras y constantes. Durante un breve lapso hubo sol, mas las copas de los árboles no permitían el ingreso de sus rayos directos. Luego el día permaneció nublado.
La dieta
Día 1
Al comenzar el viaje distribuyeron agua y Gatorades.
Refacción: jugo de naranja, una galleta y una manzana verde más agua.
Almuerzo: macedonia de frutas (sandía, piña y manzana), dos porciones de arroz, una porción de carne con ablandador y Sabe más, tortillas –todas las que quiera-, horchata y café instantáneo.
Cena: Sopa de verduras (con chile cobanero recién molido, los limones solo hay que bajarlos del árbol), arroz, pollo rostizado (Cuadril y pierna), refresco de sobre, agua y café instantáneo más té de pimienta.
Día 2
Desayuno: dos porciones de frijoles volteados y huevo con cebolla y tomate. Una porción de plátanos fritos, café instantáneo y tortillas.
Refacción: fruta recién cortada (sandía y melón).
Almuerzo: Ensalada de tomate con cebolla y ensalada de zanahoria y mayonesa. Una porción de carne condimentada, tortillas, refresco de sobre y café.
Cena: Espagueti con salchicha y tomate y cebolla salteados, tortillas, pan, café, agua y chocolate.
Día 3
Desayuno: cereal, café, pan, (último momento para abastecerse de agua). Refacción: manzanas y Gatorade.
Refacción 2: panes con atún y panes con jalea, además de jugo de naranja.
Almuerzo: (en el Parque Nacional Tikal) pan con pechuga desmenuzada, pan con jamón y queso, fruta, agua y Gatorade.
Motivación
El mejoramiento de los caminos – desde una política amigable con el ambiente– es uno de los proyectos presentados por la comunidad al Conap. En los últimos 15 años, según los guías de la comunidad, se han propuesto cinco proyectos. El arreglo de la carretera junto a iniciativas para descubrir parte de las pirámides que aún se encuentran con vegetación; son proyectos “para que el turista conozca cómo son la pirámides, que también nos permitan hacer campamentos más adecuados para el turista. Pero no se trata de asfaltar; es rellenar los caminos. Si el camino estuviera bueno, no tendríamos que hacer desvíos y matar más naturaleza. Proponemos proyectos participativos, las mismas comunidades lo repararíamos”, explica el guía Antonio Aguilar. “Somos parte de esto, es nuestra vida. El hecho de que ustedes vengan nos ayuda. La visita de un turista me ofrece un salario. Y eso me ayuda para mantener a mi familia. Con el dinero, ellos compararán azúcar y café , y así beneficiaremos al de la tienda, y este al Gobierno, porque los que trajeron el azúcar hasta acá pagarán un impuesto al Gobierno, así que por eso, gracias por venir. Nosotros recibimos el salario mínimo. Yo tuve que estudiar 60 horas para guiarlos a ustedes, más lo que ya aprendí con mi familia desde niño. Para nosotros ganar Q100 diarios es mucho, pero para ustedes no sé. Porque en el campo ganamos Q50 al día; ahora, con estos Q100 gano el doble que si me dedicara a la agricultura. La ruta está abierta para todos”.
En cifras
La asociación es de 22 miembros que están capacitados para este servicio. Ellos se pueden hacer cargo de tours de hasta 45 personas. En los campamentos se distribuyen en varios equipos: dos de cocina y uno de fogata, más el equipo de arrieros.
¿Se anima?
La expedición a El Zotz es organizada por la Comisión de Turismo Comunitario de El Cruce Dos Aguadas. Aldea Cruce Dos Aguadas, San Andrés, Petén. Los contactos son Cristóbal Maquín, 5182-2149 o Bladimir Caal, 4646-8019. Correo Electrónico: turismocomnitrioelzotz@yahoo.com, elzotzcrucedosaguadas.com, visitguatemala.com. El precio del tour es de Q1,200 para turistas nacionales.
Publicado el 15 de enero de 2014 en www.s21.com.gt por Gabriel Arana Fuentes http://www.s21.com.gt/vida/2014/01/15/maya-trek-viaje-peten-desconocido
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