Guatemala un país que ha venido sufriendo los embates de la corrupción a todos los niveles, un país con un pueblo con amnesia histórica y con personas que aún cambian oro por un espejo.
Durante mucho tiempo los guatemaltecos esperamos cada cuatro años que la situación mejore y que demos un giro de 90° al camino que llevamos y logremos ser un país próspero.
Un país con una tasa de desempleo invariable desde el año 2014, con 788 mil empresas inscritas activas en el 2015 y con 322 mil activas para el 2017.
Señores Guatemala se está cayendo a pedazos y no estamos haciendo nada, más que generar pugnas entre los ciudadanos, pugnas en las que algún desahuciado le hecha la culpa a gobiernos pasados de sus padecimientos porque no se les cumplió con X o Y cosa y si bien es cierto los gobiernos no han sido los mejores, tampoco los guatemaltecos hemos hecho algo relevante para hacer un cambio en un sentido que mejore la situación del país.
Algunos sectores sociales se adjudican una lucha contra la corrupción y se adjudican la destitución de un gobernante, mientras que otros se adjudican la lucha por mantener la soberanía y la institucionalidad de un país que no permita los abusos de poder. Lo que no nos damos cuenta de esto es que ambas cosas son un complemento que hacen que un país camine adecuadamente.
Unos tomamos partido de las ideologías plasmadas en una sociedad y otros dicen que dichas ideologías son un mito y otro grupo parte con la idea de que ambos grupos pelean por el poder de un estado con sistemas corruptos.
La realidad de la situación de nuestro país hace que muchas familias tomen decisiones de dejar atrás la idea de vivir en un país con justicia imparcial y no selectiva y le den un giro a su vida hacia nuevos horizontes donde la prosperidad es la meta.
Guatemala …Un país donde la justicia se volvió un circo y gobernar se volvió un negocio, un país donde las ONG’s son para volverse millonarios y no para apoyar al que en realidad lo necesita, un país donde los guerrilleros se volvieron Procuradores de Derechos Humanos y los vástagos y delincuentes se quedaron a la perpetuidad en la sombra de la impunidad a pesar de haber malversado fondos del erario público aún siendo únicamente primera dama.
Por un lado el guatemalteco aplaude un show mediático que lo único que hace es alertar a los involucrados en un delito para que se preparen o simplemente huyan, por otro lado el guatemalteco defiende lo indefendible como un gasto presidencial que para el pueblo es no justificado.
El futuro de Guatemala es incierto con un periodo presidencial a medio camino y con ningún prospecto correcto para las futuras elecciones y que hasta el momento deja claro que un sector seguirá votando por el que regale más cosas.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo
Por Redacción, el 25 de Enero de 2018, en República
http://republica.gt/2018/01/25/un-futuro-incierto-para-guatemala/
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