La empresa CID Gallup, S.A. (Consultoría Interdisciplinaria en Desarrollo S. A.), acaba de publicar la información del estudio de Opinión Pública realizado en Guatemala durante el período del 3 al 12 de septiembre de este año. Esta es una encuesta de opinión de los entrevistados y dado el número de la muestra es representativa de todo el país de Guatemala teniendo un margen de error de +/-2.83 puntos a un nivel de confianza del 95%.
La encuesta es muy interesante con muchas cuestiones del día a día analizadas. Yo me quiero enfocar en este artículo lo que más me ha llamado la atención. ¿Qué es lo que más les preocupa a los guatemaltecos? Y como si fuera una copia de todas las encuestas de opinión cada vez que van a haber elecciones, lo primero que sale es el problema económico ya que lo que más preocupa al guatemalteco es el Costo de Vida en primer lugar y el desempleo en tercer lugar. Estos dos aspectos son meramente económicos. El primero porque al guatemalteco ya no le alcanzan sus ingresos para mantener su nivel de vida y el segundo porque al no encontrar empleo no tiene ingresos económicos. El aspecto que preocupa a continuación es la inseguridad medida como crimen y violencia en el Barrio. Esto tiene que ver con asaltos continuos y robo de celulares, así como pertenencias en sus hogares y extorsiones en sus negocios. A pesar que el índice de homicidios por cada cien mil habitantes ha estado disminuyendo desde hace años sigue estando algo y es otra preocupación. Pero la inseguridad va amarrada con la Justicia. Si ambas funcionan coordinándose entonces los crímenes y violencia disminuirán en el país.
¿Cómo hacer para que mejore el tema económico, se reduzca la violencia y mejore nuestro sistema de justicia? Pues bien, todo está atado. Son parte de una misma ecuación. No puede haber una mejora económica si no hay más inversión de capital (máquinas y herramientas que incrementan la productividad). La inversión de capital permitirá que existan más oportunidades para esas personas que hoy están desempleadas. Tendrán más y mejores ingresos y esto pujará los salarios al alza con lo cual todos los trabajadores se beneficiarán de una mayor inversión de capital en el país.
Pero hay un problema, no está viniendo más capital sino menos. ¿Por qué? Precisamente por esa inseguridad en el tema de justicia que se traduce en falta de certeza jurídica. No va a venir más capital si no se protege el mismo. Dijimos que el capital lo constituyen esas maquinarias y herramientas que incrementan la productividad. Pero si las mismas son robadas, destruidas, violentadas, o sus dueños son sujetos de extorsiones, o despojos de sus pertenencias, podremos entender entonces la razón por la que no viene ni va a venir más capital. Si el sistema de justicia se hace lento en resolver los casos de invasiones o los ataques violentos a empresas como las mineras o hidroeléctricas o cualquier otra, entonces olvidémonos de que venga más capital. Así, el problema económico de la población permanecerá durante toda la vida. Y el guatemalteco se verá obligado a buscar mejores alternativas de mejora de nivel de vida arriesgando incluso su propia vida al emigrar hacia donde más oportunidades hay que es precisamente en Estados Unidos de América.
Hay también otra forma inmediata de disminuir el costo de vida de los guatemaltecos. Esta consiste en eliminar los aranceles de importación. Al permitir que cualquier producto producido en el exterior entre al país, los precios de los productos producidos en el país tendrás que disminuir para igualarse a los del exterior. De lo contrario, la gente comprará los productos más baratos que serán los importados. Y esto significa una mayor competencia, mayor cantidad de productos para que el consumidor escoja con mejor calidad y menor precio. Lamentablemente aún existen productos protegidos que se producen en el país y que el guatemalteco compra más caro que si se permitiera su libre importación. Con esta disminución del precio de muchos de los productos que compra el guatemalteco, sus ingresos reales se verán incrementados.
Existe un peligro actual que pretende favorecer a unos pocos privilegiados a costa de toda la población y se trata de una presión hacia el Banco de Guatemala para que devalúe el Quetzal más allá del valor de lo que el mercado determinaría por el mismo. Esto favorecería a los exportadores, pero perjudicaría a todos los importadores y consumidores del país que deberán comprar productos que ahora serán más caros que antes. Esperemos que las actuales autoridades del Banco Central puedan resistir estas presiones políticas y privilegiadas a modo de mantener el tipo de cambio de acuerdo a las fuerzas del mercado que somos todos los consumidores.
Finalmente, a un año de las elecciones generales del país, los candidatos y sus partidos políticos deben ponerle mucha atención a esta encuesta y a este punto. Lo más importante para el guatemalteco sigue siendo por de lejos el problema económico y en segundo lugar la inseguridad y falta de justicia.
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