El Congreso durante el año pasado convocó a 107 sesiones, de las cuales 86 fueron ordinarias, 17 extraordinarias y cuatro solemnes.
El informe que realizó la Alianza para el Congreso Eficiente sobre del trabajo legislativo mostró que cada diputado tuvo un costo de Q4.4 millones, monto que fue menor en comparación al año anterior cuando por cada diputado se desembolsó Q4.9 millones.
Walter Menchú, de la Alianza, resaltó que el Congreso tuvo un ahorro de Q77.3 millones en gastos generales, sin embargo; hubo más personal contratado en renglón 022. El presupuesto del Congreso del año pasado fue de Q775.8 millones.
En cuanto a la ejecución de los fondos rotativos, la junta directiva liquidó Q280 mil del millón de quetzales asignados, la Dirección Legislativa tuvo un movimiento de Q477 mil de los Q900 mil, la Dirección Legislativa presentó una liquidación de Q385 mil de los Q900 mil y Dirección de Protocolo usó Q50 mil de los Q600 mil designados.
Algunas de las observaciones de Menchú son que la primera secretaría a cargo del diputado Boris España fue la que liquidó Q80 mil, siendo el monto mayor, mientras que la presidencia y vicepresidencia no realizaron liquidaciones.
La Dirección Administrativa presentó facturas de 2016, lo cual no está permitido y reportó un desorden en el uso del correlativo de las liquidaciones y la Dirección Legislativa en el último trimestre presentó informes mayores de Q50 mil cada mes.
Poco desempeño
María Isabel Bonilla presentó la actividad legislativa donde se observó que de los 22 decretos aprobados el año pasado, tres no fueron publicados, siendo las dos reformas al Código Penal Procesal, denominado pacto de corruptos y uno que vetó el presidente Jimmy Morales.
Bonilla resaltó que ninguna de las nuevas leyes cumplió con el 100% de los requisitos pues no contaron con dictamen técnico o financiero, la mayoría de las normativas fueron acuerdos o convenios internacionales, dos están relacionados con la economía, tres en materia de seguridad ciudadana, otros tres en materia de justicia y tres en otros temas.
Los diputados más faltistas en 2017 fueron Stella Alonzo, independiente; María Eugenia Tabush, de la bancada Viva; y Julio Juárez, del oficialismo.
“Una de las soluciones no solo es de señalar, sino comprometer a la directiva para que presente acciones concretas, lastimosamente se piensa en imponer sanciones de tal forma sea vea una rectificación en la línea del trabajo, pero aún no existe en la Ley del Orgánica del Congreso”, expresó Bonilla.
También la analista hizo un llamado a la población a estar atentos al trabajo de los congresistas en la preparación académica de los diputados como de los asesores que debe tener conocimiento de la materia que trata la comisión.
Por Joel Maldonado, el 24 de Enero de 2018, en Publinews
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