El combate al contrabando es un deber institucional e individual porque representa un riesgo para la salud y vida del consumidor. Estos son algunos de los llamados urgentes en la inauguración del tercer encuentro de la Alianza Latinoamericana Anticontrabando ALAC en Guatemala.
Por lo tanto, evitarlo o combatirlo es una deber institucional e individual. Esta actividad ilícita representa un riesgo para el consumidor y lo hace un cómplice de la corrupción.
La competencia desleal también ahuyenta la inversión productiva. Además causa el cierre de empresas y el cierre de empleos formales. Según estimaciones el daño del contrabando es de Q17 mil millones para este 2017.
“Este dinero podría dedicarse a la inversión de servicios básicos para la población. Es primordial que el contrabando sea un tema prioritario para empresarios y para los gobiernos“, expresó Eduardo Girón secretario de Cámara de Industria de Guatemala
“ALAC saldrá fortalecido con recomendaciones y planes de acción para visibilizar a nivel regional el problema del contrabando. Así como implementar acciones para combatir este cáncer”, finalizó Girón.
Observatorio es la meta
Paola Buendía García, vicepresidente ejecutiva de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), dijo que lo fundamental de este encuentro es la creación del Observatorio Anticontrabando.
Asimismo este esfuerzo servirá para el intercambio de información cifras, estudios y prácticas contra el comercio ilícito. De esta manera se podrán articular agendas públicas-privadas a través de planes de acción sectoriales, expresó la representante.
“El contrabando está en aumento de manera continuada. Cada año a la región 70 mil y 85 mil millones de dólares. Nuestra región se encuentra entre 4.8 y 12% de las importaciones“, agregó.
“Esto nos refleja la necesidad de aunar esfuerzos, compartir estrategias, conocer lecciones aprendidas y construir juntos para atacar el comercio ilícito en beneficio de nuestras empresas, sectores, industrias y región“, finalizó Buendía.
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