Publicado por el Periódico el 21 de noviembre 2016
http://elperiodico.com.gt/investigacion/2016/11/21/las-migajas-que-pago-angel-gonzalez-para-renovar-sus-frecuencias-2/
Ángel Remigio González, llamado el Ángel de la democracia por la influencia política que tiene sobre los presidentes de Latinoamérica, hizo uno de sus mejores negocios durante el gobierno del Partido Patriota (PP).
Desde 2007, González empezó a seducir a los integrantes del Partido Patriota (PP), ese año, las empresas Radio Televisión Guatemala, S.A. y Televisiete, S.A., razón social de los Canales 3 y 7, emitieron cuatro cheques por un monto total de Q1 millón 580 mil 373, que servirían para pagar la casa de Roxana Baldetti en Marina del Sur, valorada en Q3 millones 293 mil 966.
Además, la documentación incautada durante los allanamientos por el caso La Línea demostró cómo las dos empresas de González aportaron entre 2008 y 2011 un total de Q17 millones 525 mil 200 para el PP, fondos que no fueron declarados ante el TSE como parte de los aportes de campaña, y que fueron utilizados parcialmente para compras de vehículos e inmuebles de Baldetti y Otto Pérez Molina.
Mientras tanto, el propietario de los canales 3, 7, 11 y 13, renovó tres de sus frecuencias en el año 2012 a un precio sumamente bajo, Q80 mil aproximadamente por cada una.
Esta ganga se empezó a concretar desde el 14 de marzo de 2012. Según un informe de auditoría realizado por la Contraloría General de Cuentas (CGC), en esa fecha la Superitendencia de Telecomunicaciones (SIT) declaró procedentes tres solicitudes de renovación del usufructo propiedad de Radio Televisión Guatemala S.A. (Canal 3). Dichos dictámenes establecieron que esta empresa debería pagar Q320 mil 518.18, Q315 mil 514.16 y Q315 mil 514.16, respectivamente. En total, el recibo debió emitirse por Q951 mil 546.50, sin embargo, obtuvo un generoso descuento.
Dos páginas después en el mismo informe de auditoría, se lee que el 31 de julio de 2013, el entonces superintendente de Telecomunicaciones, Eddy Padilla, emitió tres nuevas resoluciones donde declara procedentes las tres solicitudes anteriores, pero con una notable variación en el precio. Así, Radio Televisión Guatemala S.A. tendría que pagar Q80 mil 130, Q78 mil 879 y Q78 mil 879, es decir, obtuvo un descuento de Q713 mil 658.50.
Para tener una idea del mínimo costo que representó para González ampliar el usufructo del espectro radioeléctrico por 20 años más, se puede comparar lo pagado con lo que él cobra a los anunciantes por pautar en sus estaciones de televisión.
Las tarifas varían entre canales, la más cara es en el horario estelar de Canal 7, de 18:00 a 23:00 horas que incluye la transmisión de Noti7. El valor de los 60 segundos de publicidad en ese espacio es de US$5 mil 640 más impuestos (Q47 mil 750 aproximadamente). En esta relación entre costo e ingresos de los canales, el valor total de poder operar hasta 2035 lo obtiene en cinco minutos de transmisión, lo que le resta de las dos décadas es ganancia.
Solo durante el gobierno del PP, la pauta gubernamental para los canales de González alcanzó los Q163 millones 587 mil 513.15, mientras tanto González pagaba una migaja de ese total por renovar por otros 20 años el usufructo.
Sin canon ni pago por renovación
El bajo costo de renovación, no el descuento, tiene un respaldo legal. En 1997, cuando el gobierno de Álvaro Arzú planificaba la venta de la empresa estatal Guatel, aprobó la Ley General de Telecomunicaciones. Esta contempla la subasta de las frecuencias y ya no la concesión. La misma establecía el tiempo de entrega de las frecuencias por 15 años con posibilidades de renovarla por periodos iguales.
La ley contemplaba también que las empresas con concesiones vigentes no debían someterse a la subasta y podían recibirla, en ese entonces, por 15 años sin pagar. Entre los
artículos no se observa ningún canon o cobro adicional igual o similar al usufructo para la renovación, por esto se implementaron los “cargos administrativos”. González ha logrado que gobierno tras gobierno desde 1977 le renueve las frecuencias únicamente pagando gastos simbólicos.
El gobierno del PP le hizo un regalo extra tanto a él como al resto de usuarios del espectro radioelectríco. Con las modificaciones a la ley aprobadas en noviembre de 2012, se incluyó la posibilidad de que los usufructuarios pudieran ampliar la vigencia a 20 años con un simple cruce de cartas y sin mayores trámites.
Respaldos desaparecidos
El descuento no es la única anomalía que registran los canales de González en la renovación de sus usufructos. En agosto de este año, la procuradora General de la Nación, Annabella Morfín, denunció que, tras requerir información a la SIT para conocer el procedimiento llevado en la adjudicación de frecuencias desde 1996 a la fecha, esta institución respondió que varios documentos fueron extraviados.
La CGC confirmó esta ausencia de documentos. En el tercer hallazgo en su séptimo punto, se indican anomalías en el primer otorgamiento de frecuencias en usufructo a Radio Televisión Guatemala S.A., adjudicado en 1977. “Al 30 de junio de 2016 el Registro de Telecomunicaciones, se estableció que la Superintendencia de Telecomunicaciones no cuenta con un registro adecuado mediante el cual se determine con certeza el inventario físico de los títulos de usufructo (TUF), adicionalmente los documentos que soportan los títulos de usufructo no dan confiabilidad y no son suficientes para establecer que en los procesos de otorgamiento de frecuencias reguladas de televisión abierta, se haya presentado y resguardado en su oportunidad todos los documentos necesarios que respalden esos procesos para verificar que se haya cumplido con la Ley”, señala el numeral 2 del hallazgo número tres de la auditoría realizada por la CGC.
El proceso, determinó la CGC, no solo se sustentó con papelería que corresponde a otras frecuencias, sino que además pertenece a otra entidad. “Para el otorgamiento de las frecuencias 692.0 a 698.0 y 192.0 a 198.0 a la entidad Radio Televisión Guatemala S.A. (Canal 3) se utilizó como soporte papelería que corresponde a otras frecuencias y a otra entidad así: 1) Acuerdo sin número de fecha 15 de diciembre de 1977, el cual asigna frecuencias a la entidad Tele-Once tanto para la matriz, como para las repetidoras del mismo; sin embargo, el Acuerdo Gubernativo mencionado no incluye las frecuencias 692.0 a 698.0 ni 192.0 a 198.0”, se lee en la literal “a” del numeral 7 del hallazgo número 3, del informe preliminar de la CGC.
La auditoría señala también que en la resolución SIT-469 del año 2000, la cual otorgó los rangos de frecuencias a Radio Televisión Guatemala S.A. (Canal 3); Televisiete S.A. (Canal 7); Tele Once (Canal 11) y Trecevisión S.A. (Canal 13), “no hay indicación expresa de que las frecuencias deban otorgarse… tampoco hay documentos que establezcan que la frecuencia había sido otorgada con anterioridad a la entidad por lo que no puede reclamar derechos existentes”. En otras palabras, técnicamente las frecuencias no le pertenecen a González.
El informe de la Contraloría espera aún las pruebas de descargo de los distintos responsables, quienes han sido citados para que puedan desvanecer estos hallazgos.
El recomendado de Baldetti
La auditoría de la CGC se centra en buena parte en la administración del gobierno anterior, sin embargo, existe un posible hallazgo que, indirectamente, alcanzaría a una autoridad actual nombrada por el presidente Jimmy Morales.
El actual superintendente, Raúl Solares, fue nombrado en el cargo en abril de este año, aunque para entonces ya tenía experiencia dentro de la SIT. El 26 de julio de 2013, cuatro días antes que se otorgara el generoso descuento para los canales, el entonces superintendente, Eddy Padilla, firmó el contrato de una consultoría para establecer los precios base sobre los que se deben realizar las subastas de frecuencias.
El contrato fue adjudicado a la empresa Acceso Digital, propiedad del actual superintendente Solares. Por la misma, la SIT pagó Q35 mil a cambio que le entregara un manual para “La determinación y/o establecimiento de precios base de la subasta SIT -SPF01-2013 y revisión de manuales para asignación de frecuencias del espectro radioeléctrico”..
Sin embargo, entre los hallazgos de la Contraloría se consigna que la SIT “al 30 de junio de 2016 no cuenta con manuales de procedimientos que establezcan lo siguiente: Instrucciones para el otorgamiento de Frecuencias y desarrolle los procesos de acuerdo a las leyes relacionadas… que defina los parámetros que se usen para determinar precios bases para subastas y cargos administrativos”.
Consultado al respecto, Solares acepta que la empresa le pertenece y aclara que este manual no tiene nada que ver con los descuentos otorgados por su antecesor Padilla. En cuanto al señalamiento de la CGC por la ausencia del manual, indicó que aún existen varios puntos que se están aclarando y que, por el momento, no ha sido citado específicamente por este faltante.
Meses después de entregar su consultoría, Solares fue nombrado en la SIT como encargado de operaciones de puerto internacional. Su contratación fue producto de una carta enviada a Padilla por la entonces vicepresidenta Roxana Baldetti. En el documento, el nombre de Solares aparece en un listado de cuatro personas que la vicemandataria sugería contratar.
Al mostrársele la carta, Solares dijo que nunca conoció a Baldetti y aseguró desconocer de quién era la firma que aparece en la misma. Quien trabajó en la Vicepresidencia, continuó aclarando, fue un familiar suyo a quien le pidió que si llegaba a saber de algún trabajo en la SIT o relacionado al tema de telecomunicaciones, que le apoyara.
El nombramiento se llevó a cabo y este año ascendió al máximo cargo en la institución. Las investigaciones continuarán de parte de la PGN y otros entes de investigación, fuentes cercanas al proceso confirman que el Ángel de la democracia podría perder el derecho del uso de frecuencias si se establece que las adquirió de manera ilegal.
En enero de 2014, la ex vicepresidenta Roxana Baldetti a través de una carta recomendó a cinco personas para trabajar en la SIT, entre ellas el actual Superintendente de Telecomunicaciones Raúl Solares.
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