Publicado por el Periódico el 24 de octubre 2016
http://elperiodico.com.gt/2016/10/24/opinion/guatemaltecos-se-preparan-para-un-miercoles-negro/
Esperemos que quienes los apoyan ahora, se den cuenta a tiempo del daño que hacen al país.
Ante el silencio de las autoridades de seguridad y justicia responsables de garantizar los derechos de la población, el llamado al bloqueo de carreteras, los mantiene impertérritos. Al parecer limitar el derecho a la libertad de locomoción, ya no es delito. Entretanto, los guatemaltecos nos preparamos para un “miércoles negro”, donde las huestes de grupos que se dedican al robo de energía, paralizarán el país.
Lamentaremos las pérdidas humanas que este tipo de paros ocasiona, personas que probablemente tendrán que fallecer camino a un hospital por heridas, incidentes o accidentes que pudieron ser prevenibles, si las ambulancias no hubieran encontrado piedras, palos y un grupúsculo que no los dejó pasar. Pequeños y medianos productores verán cómo sus vegetales se pudren, a causa de organizaciones que se dedican a plantear demandas a través de la intimidación y la violencia.
Según ha informado el Comité de Desarrollo Campesino, más conocido como Codeca, grupo cuyos principales dirigentes han sido condenados por dedicarse al robo de energía y que se aduce obtienen fondos para manifestaciones a través de conexiones ilegales y estafas, no les importa lo que sufra la población guatemalteca, con tal de que se cumplan sus demandas de nacionalizar la energía.
Se calcula que este tipo de paros nacionales le representa pérdidas al país por Q50 millones de quetzales. A grupos como Codeca parece no afectarles. Ellos tienen una agenda y si logran combinar el robo de energía con la conflictividad, es un negocio redondo. Autoridades del Ministerio de Energía y Minas calculan que se pierden Q250 millones al año, por conexiones ilegales.
En el ínterin, nuevas cabecillas de la banda emergen en el país, preparando palos y piedras para expresar su malestar y condenar a mayor sufrimiento a la población, en el intento de que las autoridades cumplan peticiones que ellos mismos saben que son inviables. ¿Por qué en lugar de paralizar el país, no utilizan el dinero para hacer llamados y expresar sus preocupaciones de manera lícita? Imagino que esto no es tan rentable como “seguir en la lucha” y generar conflictividad, algo que comprendió demasiado tarde el Gobierno de Noruega, que fue engañado y que los apoyó durante años con donaciones de más de un millón de dólares, hasta que finalmente se dieron cuenta lo que realmente hacían con su dinero y dejaron de financiarlos. Como bien decía el presidente Abraham Lincoln “Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo, puedes engañar a algunos todo el tiempo, pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo”. Esperemos que quienes los ayudan ahora, reaccionen antes de que sea demasiado tarde.
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