Entre la “diarreica” publicidad electorera de nuestro país, se pudo observar hasta antes de la convocatoria a elecciones, unas “misteriosas” vallas con una imagen de una persona, sin rostro, traje oscuro y corbata celeste, portando banda presidencial y con un único texto: Le Toca. Era fácil saber que estas “anónimas” vallas, eran la poderosa y rabiosa reacción, ante una campaña del Movimiento Cívico Nacional (MCN). La intención del MCN era desmontar del ideario nacional, que el que queda en segundo lugar en las elecciones anteriores, “le toca” ser el electo en el siguiente período. Lo paradójico de una campaña cívica como esa, es que paró siendo la plataforma de toda una reacción publicitaria muy fuerte, esencialmente metropolitana. Como se dice popularmente, ni lentos ni perezosos, los de Lider tomaron la idea para hacerla más suya que nunca. Pero quizás, deberíamos meditar un poco más sobre esa expresión “le toca”. De repente se hace realidad, pero en otros varios sentidos. Por ejemplo: ¿“Le toca al Congreso de la República, quizás por primera vez en este período legislativo, demostrar que es el representante del pueblo y no de intereses sectarios?; ¿Le toca a la Vicepresidenta afrontar un juicio real, pronto y cumplido y también, justo?; ¿Le toca al Organismo Judicial, demostrar, más que nunca, que es verdaderamente independiente de los poderes paralelos que se supone, influyeron tanto en la última elección de magistrados?; ¿Le toca al Presidente tener hidalguía?; ¿Le toca al pueblo de Guatemala, más que nunca, ejercer auditoría social sobre los poderes del Estado?; ¿Le toca a quienes han manifestado su repudio a las autoridades actuales, no cejar en su lucha por la reconfiguración verdadera de este estado decimonónico de papel que tenemos?; ¿Le toca también al pueblo confiar en el Organismo Judicial, último bastión para defender el principio que nadie está por encima de la Ley?; ¿Le toca al pueblo de Guatemala, seguir con lo mismo aunque parezca que algo cambió? ¿O le toca al pueblo repudiar toda oferta electorera basada en “acuerdos de subsistencia en la impunidad”?; ¿Le toca a los malos guatemaltecos dejar de financiar campañas electorales, mediante ardides, artimañas y fraudes a la Ley? Perdone usted tanta pregunta y tanta cacofonía; pero si no nos hacemos estas preguntas, es al pueblo de Guatemala al que le va a tocar, otra vez, dormir con la loca.
Publicado el 08 de mayo de 2015 en www.elperiodico.com.gt por Álvaro Castellanos Howell http://www.elperiodico.com.gt/es/20150508/opinion/12183/Le-Toca.htm
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