Aumento de salarios por decreto

Evidentemente, el régimen del PP hace caso omiso de la crisis económica en que se encuentra sumido el país, derivada de las erráticas medidas económicas adoptadas por el gobierno de Otto Pérez, que, en lugar de apuntalar la reactivación económica, han venido a sofocar más la economía a base de impuestos antieconómicos, despilfarro, privilegios ilícitos (contrabando, defraudación aduanera) y saqueos, al extremo que en este año la cantidad de empresas y centros de trabajo cerrados o quebrados es mayúscula, sin perjuicio de que los niveles de desinversión son patéticos y caóticos, debido a la incertidumbre y a la escandalosa corrupción en el sector público.

La mejor manera de que los trabajadores mejoren sus condiciones de vida es a base de preservar los puestos de trabajo y de que no se erosione su salario real, por vía inflacionaria. Sin embargo, el actual gobierno está propiciando todo lo contrario. La pérdida de trabajos por el cierre de empresas y la pérdida de competitividad en el extranjero de productos de exportación nacionales es la constante, debido a los incontables obstáculos y costos que la ineficiencia gubernamental les impone a los exportadores.

Lo más probable, entonces, es que las empresas que no precisamente están bonancibles, sino que, por el contrario, están simplemente sobreviviendo, para no perder más, lo cual es lógico, se verán obligadas a suprimir plazas de trabajo o, simplemente, a cerrar, lo cual redundará en más desempleo. Es decir, que el nuevo aumento de salarios por decreto, aunque en apariencia es positivo, en la realidad es un eufemismo, y nuevamente tendrá efectos nefastos para los trabajadores.

El actual régimen populista no entiende que la única manera que todos ganemos más (trabajadores, empresarios, profesionales, educadores, etcétera), es estimulando la inversión productiva y creando nuevas fuentes de trabajo, así como generando un ambiente de certidumbre y estabilidad propicio para los negocios, y que favorezca el desarrollo económico y el progreso social.