¿Qué podemos aprender de Correa?

La visita del presidente Correa de Ecuador a nuestro país con motivo del Foro de la Fundación Esquipulas es propicia para analizar los resultados de los programas de Gobierno que se están desarrollando en el país sudamericano que tanto se parece al nuestro, en parte por su población indígena, por las carencias, por su vocación agroindustrial, pero sobre todo por la esperanza de tener un futuro mejor.
 

Su recomendación de combatir la pobreza y la pobreza extrema principalmente en las comunidades rurales del país es válida, pues en nuestro país aún hay un grupo muy importante de la población que no logra cubrir sus necesidades básicas de alimentación. El combate a la extrema pobreza se logra principalmente a través de la generación de empleos que brinden ingresos suficientes a las familias. Estos no surgen solos. Es necesario un clima adecuado para la inversión y las condiciones basadas en el Estado de Derecho y reglas claras que el empresario necesita para animarse a realizar una inversión productiva.

También abordó la relevancia de dar continuidad a las políticas públicas a lo largo de distintos gobiernos. Esto es cierto, siempre y cuando las políticas efectivamente contribuyan al crecimiento económico, a la generación de empleo y al desarrollo humano.

Si las políticas son efectivas y sostenibles financieramente, sí conviene que se mantengan durante varios gobiernos. No nos conviene comenzar de cero cuando inicia una nueva administración gubernamental.

Podemos aprender de la reforma educativa que Correa ha realizado en Ecuador. En primer lugar, ha plantado la importancia de ser globalizados, compararse con los mejores y aspirar a un sistema de educación superior que pueda estar entre los mejores del mundo. Por ello ha indicado que buscan dar pasos para dar a los alumnos ecuatorianos una educación a la altura de las mejores.

En esa línea, Correa promovió que se realice en su país la prueba PISA, que permite comparar a los alumnos de secundaria de todas las naciones que participan en dicha evaluación. La idea es tener una herramienta de evaluación.

También ha fortalecido la formación de educadores para lograr el perfeccionamiento de los docentes ecuatorianos, realizando convenios con universidades internacionales, principalmente europeas, aunque también toma en cuenta a profesionales de todo el mundo.

Asimismo, realizan acciones para mejorar la investigación en torno a la educación con un fondo que ayuda a académicos del mundo para ir a Ecuador a realizar estudios que ayuden a mejorar la educación.

Por otra parte, según Petrella, columnista argentino, Correa promueve la idea de evaluarse constantemente. Decidió evaluar el funcionamiento de la totalidad del sistema educativo: alumnos, escuelas, docentes y universidades. Para poder estudiar educación debe obtenerse un puntaje alto en las pruebas de acceso de la universidad, buscando atraer a los mejores alumnos hacia la docencia.

Para ser docente, se concursa por el puesto y se accede por mérito a la carrera docente. La remuneración privilegia la formación y deja de estar vinculada a la antigüedad. Se implementaron evaluaciones a los docentes.

Es innegable que la reforma educativa es muy interesante, especialmente porque constituye una apuesta por la calidad de la educación, de la cual están tan necesitados los jóvenes ecuatorianos, al igual que los guatemaltecos. Es una lección que podemos tomar en cuenta en Guatemala.

Publicado el 20 de agosto de 2014 en www.s21.com.gt por Verónica Spross de Rivera
http://www.s21.com.gt/bajo-lupa/2014/08/20/que-podemos-aprender-correa

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