Asunto: La Culpa es del Capitalismo -Columna de Ramón Parellada-
Ramón Parellada
rparellada@siglo21.com.gt
La culpa es del capitalismo
En el debate por la iniciativa de ley, la 4084 (Ley de Desarrollo Rural Integral) se ha criticado al capitalismo como el culpable de todo el subdesarrollo que hasta ahora hay en Guatemala. No es la primera ni será la última vez en que se le culpa de nuestro atraso económico, de la falta de oportunidades y de favoritismo en favor de unos grupos privilegiados en contra de las mayorías.
Las críticas son infundadas y demuestran un desconocimiento sobre lo que en verdad es el capitalismo. En Guatemala no hemos tenido capitalismo sino mercantilismo que es muy diferente. El mercantilismo es esa doctrina política más que económica de los siglos XVI y XVII que partía de un error económico fundamental al pensar que el dinero era riqueza. De esta cuenta, se fomentaban las exportaciones con incentivos; se desincentivaban las importaciones con aranceles y barreras de todo tipo y se incrementaba la injerencia estatal para todo.
El mercantilismo implica una enorme injerencia estatal cuyas consecuencias son empobrecedoras para la mayoría de la población. Al imponer barreras arancelarias se encarecen los productos afectados y se evita la competencia del exterior. Al fomentar mediante subsidios a las exportaciones se consumen escasos recursos en actividades ineficientes que sin el subsidio no existirían. Pero también hay permisos, prohibiciones, privilegios y toda clase de injerencia estatal que favorece a unos pocos privilegiados en contra de la mayoría.
Quienes se quejan de una Guatemala injusta y pobre cometen un error al culpar al capitalismo porque lo confunden con mercantilismo. Si se quejaran del mercantilismo yo mismo los apoyaría. Es el mercantilismo el que nos mantiene en la miseria, sin oportunidades ni crecimiento económico, favoreciendo a algunos grupos de presión pero dañando a la mayoría de guatemaltecos.
¿Qué es el capitalismo o economía de mercado? El Dr. Rafael Termes lo define así: “…es el sistema de organización económica basado en la propiedad privada, incluso de los bienes de producción; que utiliza el mecanismo de los precios como instrumento óptimo para la eficiente asignación de los recursos; y en el que todas las personas, libremente responsables de su futuro, pueden decidir las actividades que desean emprender, asumiendo el riesgo del fracaso a cambio de la expectativa de poder disfrutar del
beneficio si este se produce.
El Dr. Ayau decía con enorme sencillez que capitalismo es el resultado de dejar al ser humano actuar en libertad. Para ello se debían respetar sin excepción los derechos individuales a la libertad, la vida y la propiedad.
La iniciativa de Ley de Desarrollo Integral Rural tiene muchas contradicciones y ambigüedades, sobre todo en lo relacionado con el derecho de la propiedad. Sin propiedad no hay progreso y perdemos libertad. Sin propiedad no hay crecimiento económico ni generación de oportunidades que permitan a todos mejorar nuestro nivel de vida. No es cuestión de que unos tengan propiedad y otros no; al contrario, es cuestión de respeto a un principio universal que afecta el derecho de cada persona a poseer bienes, a disfrutar del fruto de su trabajo y a intercambiar libre y voluntariamente en forma pacífica.
El capitalismo o economía de mercado no es culpable de nuestro subdesarrollo; es el mercantilismo. El capitalismo además es superior a cualquier otro sistema por su fundamento ético, ya que se basa en
intercambios libres y voluntarios, por medio de la persuasión y no de la coerción. Antes de criticar al capitalismo entendamos de qué se trata y veremos que no es el culpable. Lo es el mercantilismo y su enorme injerencia estatal en la vida privada de todos los guatemaltecos.
Fuente: Columna publicada en Siglo 21 6.12.12
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